Cristian
Andrés Quintero Sarmiento
Universidad de
La Sabana
17/04/2018
La clase del jueves,
12 de abril, fue bastante extensa. Aquel día llegué a las 6:30 a la
universidad, debido a que quedamos de vernos con unos amigos para estudiar y
compartir nuestras notas de clase.
El día anterior fue bastante agotador, ya
que salí a las 8pm de la universidad y llegué a las 11pm a mi casa; sin
embargo, tenía claro que esto no iba a ser fácil, la vida del universitario no
es color de rosas. Sacar una carrera adelante implica acostarse tarde, aguantar
hambre, estar cansado la mayoría del tiempo y tener muchos cojones. Aquel día
sentía que estaba en el ojo del huracán, debía estudiar para el parcial más
difícil, debía realizar las prácticas en el estudio de televisión, debía
trabajar y debía realizar el diario de campo. Sabía lo que venía frente a mí, y
tenía que enfrentar dicha situación con la frente en alto, con cojones y ganas
de salir adelante. Inicié con el diario de campo, debido a que era lo más
“corto” para llevar a cabo, el tiempo era reducido, no iba a dormir y cada vez
el tiempo pasaba más rápido y mis ganas de abandonar incrementaban de manera
exponencial. Lo único que quería era votar todo y ponerme a dormir, estar
tranquilo y olvidar todas las responsabilidades que tenía. Por otro lado, sabía
que no debía abandonar mis cargas, no todo se puede dejar a la deriva y que se
ahogue, al contrario, se requiere de alguien fuerte para que sepa sobrellevar
todas estas cargas y seguir adelante.
Miraba el reloj y veía cómo las horas se
pasaban rápidamente, en un abrir y cerrar de ojos ya eran las 3am, e iba en una
cuarta parte del diario de campo. Apuré el paso, la situación iba mejorando
lentamente, me sentía más cansado, pero estaba respondiendo con las
responsabilidades, mi ritmo de escritura disminuía y mi sensación de cansancio
aparecía de manera brutal. A las 4:00 am acabé mi diario de campo, decidí
cerrar los ojos un momento, para ser precavido decidí poner la alarma a las
5:00 am, lo cual fue una gran idea, me desperté a las 5:10 am un poco más
descansado, a lo que me bañé, alisté la maleta y tomé un vaso de agua fría para
despertarme. A las 5:54 am ya estaba saliendo para la universidad, le pedí el
favor a mi hermano que me llevara rápido a la universidad, de forma inmediata,
puso la dirección en Waze y nos llevó en unos 40 minutos. Al momento de llegar
miré el reloj y eran las 6:30, comencé a estudiar rápidamente sin mis
compañeros. A eso de las 7:00 am alcancé a echar un repasada con ellos,
estudiamos muy rápido.
Algo que me sorprendió bastante fue la
puntualidad del profesor Cobos, a las 7:00 am ya estaba dentro de la clase,
mirando bitácoras, preparando la situación, poniendo todo lo necesario para la clase,
sin lugar a dudas, un gran profesional y docente dedicado a su trabajo. Al
momento que inició la clase mis compañeros de la clase de “Teoría de la
comunicación” se fueron a estudiar por su parte; en cambio, yo seguí en clase.
No voy a mentir, los primeros 30 minutos de la clase la usé para estudiar y
para obtener la mayor cantidad de conocimientos posibles y, así, llegar al
parcial con toda. Pasaron los 30 minutos y Cobos le llamó la atención a un
compañero diciéndole “Hey, hermano, el celular tiene que guardarlo” y mi
compañero respondió “Sí, señor” de manera ingenua y poco creíble. Cobos se dio
cuenta de que mi compañero era bastante avispado y decidió ponerse al lado, y
le dijo “hermano, póngale cuidado a las niñas que están exponiendo”, al poco
tiempo susurró y moviendo la cabeza de forma negativa, “qué falta de respeto”.
En aquel momento estaban exponiendo tres compañeras sobre el Focus Group.
El Focus grupo, según Varela-Ruiz y Hamui-Sutton,
es un espacio de opinión y para compartir diferentes puntos de vista, cuyo fin
principal es captar el sentir, pensar y vivir de los individuos, provocando “auto explicaciones para obtener datos
cualitativos”. Sin embargo, Kitzenger, lo define como una forma de
entrevista grupal que utiliza la comunicación entre investigadores y
participantes, cuyo objetivo es obtener información.
La técnica de los grupos focales nace en
los años 30, los investigadores sociales realizaban muchos cuestionamientos
respecto a la precisión de algunos datos que obtenían la excesiva influencia
que tenía el investigador respecto a la información dada por los individuos, la
cual podía darse de manera distorsionada y, de igual forma, las preguntas
cerradas usaban para arrojar datos incompletos. Tanta fue la angustia de
algunos investigadores que decidieron diseñar algunas estrategias grupales que
permitan una mayor libertad y, así mismo, un puente de comunicación entre
entrevistador y entrevistado.
Los fundamentos teóricos de los grupos
focales se basan en “la epistemología
cualitativa, y por ello, es conveniente marcar algunas diferencias entre el
enfoque cualitativo y cuantitativo” (Varela-Ruiz & Alicia
Hamui-Sutton, 2012) . La epistemología cualitativa
defiende el carácter constructivo – interpretativo del conocimiento, lo cual
implica destacar que el conocimiento es producto del raciocinio humano, y no
algo que está “listo para identificarse
en una realidad ordenada de acuerdo con categorías universales del conocimiento”
(Varela-Ruiz & Alicia
Hamui-Sutton, 2012) .
Los grupos focales se llevan a cabo a
través de las técnicas privilegiadas, las cuales consisten en captar de forma
de pensar, sentir y vivir de los individuos que conforman el grupo. Los grupos
focales se llevan a cabo en el marco de protocolos de investigación e incluyen
una temática específica, las cuales se desarrollan a través de preguntas de
investigación planteadas, objetivos claros, justificación y lineamientos. Según
el objetivo se determina la guía de la entrevista y la logística para llevar a
cabo proyección; es decir, elección de los participantes, programación de las
sesiones, estrategias para acercarse a los entrevistados e invitarlos, etc. Por
otro lado, la planeación hay que considerar las características del lugar en el
que se efectúa la situación; las consideraciones son:
-
Que sea un lugar de fácil acceso.
-
Un lugar, de preferencia, bastante conocido.
-
Que no sea amenazante.
Finalmente, los requisitos para la desgravación,
la deducción parcial o total de algo impuesto, de los grupos focales consiste
en tratar de sacar las respuestas textuales y explicitas. Se debe tener en
cuenta “desgravar la totalidad del audio
de cada uno de los grupos y si aún, habiéndose tomado todas las precauciones
para evitar una mala grabación” (Ibertic, 2012) . La utilidad que
tienen los grupos focales se dan en varios ámbitos; por ejemplo, la medicina y,
en general, la salud, debido a que se ha mostrado que se puede llegar a indagar
conocimientos, normas y valores de determinados grupos, los cuales son fuentes
de gran información y riqueza. Permite estudiar, en algunos casos, las maneras
de lidiar y actuar con enfermos terminales o cómo se maneja el estrés al
interior de los servicios de urgencias. Los grupos focales se adentran en los
diferentes fenómenos o situaciones en las que las personas explican y
profundizan las percepciones, sentimientos y pensamientos de los sujetos
involucrados en diversas problemáticas.
Bibliografía
Ibertic. (2012). Grupos focales: Guía y pautas para su
desarrollo. Madrid: Ibertic.
Varela-Ruiz, M., &
Alicia Hamui-Sutton. (2012). La técnica de grupos focales. Elsevier,
1-6.
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